Percy Rojas ¡“El Trucha”!

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-!Ahí va “El Trucha”! Suena estentórea la voz del narrador que insufla emoción en los corazones de la afición. Sobre la verde grama, una espigada figura elonga sus músculos y explaya, irreverente, sincronizados movimientos delatando una aparente fragilidad, a pesar del tesón con que derrocha fuerza y valentía en el juego.

En Lima, ciudad virreinal de inviernos y veranos agobiantes de humedad, un sonriente muchacho de 17 años se exhibe, vestido de color crema, ante la sociedad futbolística de la nación. Año 1967. Proviene de la Unidad Vecinal No 3. La prontitud de un pez y la facilidad para escabullirse, con talento, de los defensores rivales le asignan para siempre su inmortal apelativo: “El Trucha”.

Percy Rojas Montero, trajina con dignidad elocuente el fútbol en el que ostenta con mérito propio su justa gloria en la historia. Es el delantero de linaje que impregna de regocijo todos los tramos del frente de ataque: 9 sin corpulencia, atípico; devastador alero izquierdo, sin ser zurdo: gambeta y pique por derecha, a doble perfil; paces de todo color y amplitud desde el centro del campo. Es el jugador ofensivo total, nacido para brillar como inmensa estrella encendida en el zenit de la atmósfera.

El Perú entero le agradece por siempre sus esenciales goles para la obtención de la Copa América 1975, la clasificación a los mundiales de Argentina y España. Cimeros títulos con grandes equipos corroboran su senda gloriosa: la U, Sporting Cristal, Independiente de Avellaneda, Sérésien de Bélgica. Percy ha colmado de orgullo a la afición que grita sus goles y le dispensa por siempre reconocimiento e idolatría general.

Percy Rojas, ser humano que dignifica el fútbol, luchador que combate con pasión innata en su paso por la vida dribleando al destino con la algarabía de su sonrisa y derroche de simpatía. Tu espíritu guerrero contagioso hace palpitar con intensa emoción nuestros corazones.

Portoviejo, 7 de noviembre de 2022